Junto con Condesa Gin, decidimos hacer 3 piezas comerciales en 1 día. Sahumerio es una de ellas.

Esta fue nuestra premisa: en estas piezas me gustaría recuperar la sensación mística que propone Condesa Gin, y reforzar la invitación “únete al ritual” a través de la irrupción en el cotidiano, en pequeños cambios casi imperceptibles, hasta la aparición del cóctel a modo de pócima de una mujer extraña, que no nos es revelada nunca más que por manos y sombras, que no está en un lugar sino en todos lados, que da un giro a la situación y nos embruja para ser parte.

Para mí, tal como en las películas de suspenso donde la intriga sobre un personaje se construye a partir de sonidos y pequeñas fracciones de segundo donde lo vemos, nunca debería sernos develado para no romper con su condición de ser mágico; solo llevará a desilusión.